Hoy en día la mujer ha recibido el espacio que merece, un espacio que se ha ganado a través de la lucha incansable de diversas mujeres.
En la antigüedad la mujer no tenía voz ni voto, solamente servía para tener hijos y para hacer los oficios del hogar, aunque en la actualidad eso ha cambiado, ya vemos que la mujer trabaja fuera del hogar, puede votar en las elecciones y dar su opinión libremente, aunque todavía quedan algunos machistas que quieren pisotear a la mujer.
No estamos de acuerdo ni con el machismo ni con el feminismo, ya que los extremos son malos, sino pensamos que entre la pareja debe haber un respeto mutuo donde los dos puedan dar su opinión y donde se llegue a un mutuo acuerdo en las decisiones que se vayan a tomar, teniendo presente a Dios en todas sus decisiones.
A la hora de educar a nuestros hijos, eduquemoslos en valores y respeto hacia los demás para que sean personas de bien en el mañana.
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